Descargando


Creo que todas las personas que pasan por nuestra vida, dejan una marca, algunas mas profundas, otras menos, para bien y para mal. Usualmente, recordamos a dichas personas por aquellos momentos en que los hemos disfrutado, y en menor medida, aquellos en los que no nos han sido gratos.

Hoy, particularmente, me cruce con una de esas personas. Pero, lamentablemente, no fue una de esas que recuerdo con agrado. Instintivamente, al verla, trate de evitarla, pero este aquí que ella me había visto también y salio a mi encuentro, cuando intente desviar el camino, y no tuve más remedio que mantener una "amistosa" conversación con ella.

No voy a detallar nada de lo que me dijo, ni de lo que dije, pero si voy a hacer hincapié en los efecto que provoco en mi.

Jamas en mi vida sentí una angustia semejante, lo que me sucedió fue que reviví cada una de las sensaciones funestas que sentí a su lado, todo en el lapso que duro la conversación, aproximadamente unos 10 minutos, tal vez menos, pero a esta distancia (muy poca) no puedo calcular cuanto tiempo fue. Imaginen, si pueden, vivir todas sensaciones y sentimientos para nada gratos, de más de un año a su lado, en apenas 10 minutos. Creo que morí un par de veces en ese lapso. De hecho, todavía sigo afectado, sino no estaría ahora, 5:05 am, escribiendo esto.

Me sucede que necesito vomitarlo, y lamentablemente, a la gente que recurrí para tratar de aliviar mi alma aturdida, no supo entender lo que me estaba pasando. Ahora, decidí dejar en el aire del ciberespacio todo esto, a ver si algunos de los anónimos y no tanto, que pasan por acá puede, de alguna manera, sentirse identificados y por lo menos, hacerme sentir algo al menos un poco acompañado.

Volviendo al hecho, esta persona, se comporto conmigo, como si encontrara a un viejo amigo, al que hacia mucho que no veía, es más, me trato con afecto, e incluso puedo casi, por no decir totalmente, asegurar que su intención no fue más que esa, saludar a un viejo amigo.
Lo que represento para mi, fue todo lo contrario. En ella vi al mismísimo demonio que venia a buscarme, a arrastrarme a una época, en la que el rechazo y el desprecio hicieron mella en mi, dejando cicatrices que creí cerradas, pero que veo, todavía duelen en el alma.

A esta hora, ya unas cuantas horas más tarde del encuentro, logre entender que fue lo que sentí, algo que jamas me había pasado, y que espero, nunca vuelva a pasarme. Un sentimiento de angustia, aplastante, que puso mis nervios al limite, y que provoco que hablara rápido, tosca y estúpidamente, dejando notar todo esto y haciendo que me provocara una sensación de ahogo aun mayor. Para evitar cualquier mal entendido, mis sentimientos no fueron hacia ella, como incluso yo llegue a pensar, sino, hacia lo que viví y no voy a permitirme volver a vivir. Ahora, a distancia, no le guardo rencor, solo eramos unos niños, y me ayudo a saber que clase de abuso no soportar jamas.

Espero, en lo profundo de mi alma, que la próxima vez que encuentre esta persona, haya podido limpiar de mi, todas esas cicatrices, y que no necesite ahogar el grito que hoy contuve.

En fin, ahora que he purgado todo esto, en realidad casi todo, espero pueda dormir en paz, y que mañana sea un nuevo día.

No hay comentarios: